NIÑO JESÚS DE PRAGA


 Breve Historia de la Devoción al Niño Jesús de Praga


El 8 de Septiembre de 1624 los Padres Carmelitas fundan un  convento y una Iglesia en la ciudad europea de Praga. La princesa Polixena había recibido como regalo de bodas de su madre  una pequeña imagen de cera del Niño Jesús. Se dirige al convento carmelita y entrega al P. Superior la imagen; a la vez le dice: “ Le entrego lo que más amo en el mundo , honren  mucho a este niño y nada les faltará”. Le coloca  en el oratorio del convento.
Pocos años después, la ciudad de Praga se ve envuelta en el torbellino de las guerras religiosas de entonces y como consecuencia muchas iglesias destruidas, entre ellas la de los Carmelitas.

 En 1637, pasada la tormenta , regresa el  Carmelita P. Cirilo de la Madre de Dios y halla entre  los escombros la imagen del Niño Jesús con las manos rotas; la toma entre sus manos y escucha estas palabras: “Tengan piedad de mi y yo la tendré de ustedes.” “Devuélvanme las manos  rotas y yo les daré la paz” “Cuando más me honren más les bendeciré”. La imagen es restaurada y puesta a la veneración de los fieles. De manera  prodigiosa esta  devoción se extiende por todo el mundo. Hoy ocupa lugar de honor en innumerables capillas y casas particulares.

En 1928 los Padres Carmelitas llegan a Bolivia y propagan la devoción al Niño Jesús de Praga. Leyendo la historia de este milagroso Niño Jesús de Praga, se nota que muy a menudo concede los favores solicitados, después de una novena de súplicas y oraciones recitadas en honra suya. Así mismo es de notar, que fácilmente se obtienen del Niño Jesús las gracias especiales que se le piden, mandando celebrar misas en su honor, dando limosna a los pobres en su nombre, ofreciendo acercarse a los sacramentos, o bien publicar y dar a conocer la gracia concedida. Nuestro Señor Jesucristo que siempre ha profesado un amor de predilección a los niños, manifiesta claramente, por medio de esta devoción, el gran deseo que tiene de ser honrado especialmente como Rey y Salvador de la infancia.

Dediquémonos pues a honrar a este amabilísimo Niño, ya que tan abundantemente podemos obtener sus bendiciones. Y en particular, ustedes, inocentes niños, que tienen la dicha de ser los predilectos del corazón de ese amante Niño Jesús, deben profesar una devoción fervorosa y práctica al Dios que se ha hecho Niño, como ustedes y por ustedes. . A fin de merecer su constante protección, lleven con amor su medalla, besen con respeto su imagen, , récenle todos los días algunas de las oraciones que conocen y de este modo experimentaran cuán bueno y generoso es el Niño Jesús de Praga, el Niño Rey, el Dios amante de los niños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario