La
semana pasada tuve la oportunidad de acudir a la presentación del libro “El
Monasterio de Santa Teresa en Cochabamba”, una maravillosa obra que en sus
hermosas fotografías refleja la magnitud de esta joya arquitectónica y
espiritual de nuestra Arquidiócesis.
La
edición de esta publicación fue hecha por la Universidad Católica
Boliviana que, en un gesto de generosidad, ha puesto a disposición del
Monasterio este libro para su venta, y cuyos beneficios serán utilizados para
la restauración del mismo Convento, un sueño acariciado desde hace casi 40
años.
Para
mí, como Obispo, es importante contar con una publicación de esta naturaleza,
que muestre el legado de nuestra Iglesia, no sólo monumental, sino
especialmente espiritual. Ya que, como señalo en el mismo libro, el Convento de
Santa Teresa tiene un valor espiritual profundo. Situado en el corazón de
nuestra ciudad, es como un faro que nos ilumina y guía en medio de la vida
cotidiana, de las dificultades, presiones y distracciones, que con frecuencia
nos hacen perder de vista la primacía de Dios en nuestras vidas.
Durante
más de 250 años, este lugar ha recibido a mujeres que deciden dejar el mundo
para entregarse al Señor, por medio de la oración, del trabajo y el sacrificio,
en un clima de austeridad y silencio. A través de los siglos, ellas han sido
fuente de vida contemplativa y sustento espiritual para nosotros. Este legado
es parte de la vida y la historia de nuestra Iglesia cochabambina.
Doy
gracias al Señor por este regalo que nos ha dado, a los Hijos e Hijas de Santa
Teresa de Jesús, que acaban de inaugurar el V centenario del nacimiento de esta
Doctora de la Iglesia.
Que su espíritu siga alimentando su vida y su servicio en
favor de nuestra Iglesia.
Y
aprovecho para invitar a todos a conocer esta joya espiritual, que es de
nuestra Iglesia y, por lo tanto, de todos los cochabambinos. Por eso es
importante visitar su Museo, recorrer sus pasillos, contemplar sus cuadros e
impregnarnos de su espíritu. ¡Les animo a conocerlo!
Con
afecto,
+
Mons. Tito Solari Capellari

No hay comentarios:
Publicar un comentario