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P.
Óscar I. Aparicio, Archivero General OCD
Para
conocer donde se encuentran la mayor parte de los restos mortales de la Santa de Ávila, es necesario
leer el libro octavo de la
Historia del Carmen Descalzo del P. SILVERIO DE SANTA TERESA
(p. 824-851). Leyendo con atención podemos conocer el origen y destino de las
distintas reliquias teresianas: corazón, brazo, pie...
Gracias
el trabajo del P. Silvestro Luigi Pozzebon sabemos la historia de la reliquia
de la tibia derecha de Santa Teresa de Jesús. Dicha reliquia se encuentra en la
actualidad en la Iglesia
de los PP. Carmelitas Descalzos de Santa Teresa en Catania (Sicilia). Esta es
la historia de la reliquia y el porqué está en Sicilia.
El
cardenal Giuseppe Francia Nava fue arzobispo de Catania de 1895 a 1928. Fue Nuncio
Apostólico en España de 1894
a 1899. La reina regente María Cristina, madre de
Alfonso XIII, sabiendo que el cardenal era un gran devoto de Santa Teresa de
Jesús, le dejo como signo de gratitud la reliquia de la tibia de la pierna
derecha de la Santa.
El
cardenal donó en testamento la insigne reliquia a las MM. Benedictinas del
Santísimo Sacramento de Catania. Las Madres Benedictinas, gracias al consejo de
su confesor el P. Dionisio Stipi y prior de los Descalzos de Santa Teresa en
Catania, regaló la reliquia a los PP. Carmelitas Descalzos. La Madre priora, M Rosaria de
Cristo Rey, dio la reliquia con una carta datada el 7 de febrero de 1954.
Existen
dos documentos que atestiguan su autenticidad: La carta al cardenal Giusppe
Francica Nava en la cual la
Reina María Cristina dona la reliquia con fecha del 14 de
diciembre de 1900 y La carta del arzobispo de Catania, Guido Luigi Bentivoglio,
del 16 de junio de 1965 en la que da permiso para construir un artístico
relicario.
Actualmente
la reliquia se conserva, por motivos de seguridad, en la capilla del convento
de Trappeto de San Giovanni la
Punta , Catania.
En
estos días la reliquia está siendo venerada en distintos lugares de Sicilia y
el día 28 de Marzo será venerada en la Basílica della Madonna delle Lacrime de Siracusa
en una solemne Eucaristía presidida por el arzobispo de Catania Mons. Salvatore
Pappalardo.
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