Comunicado sobre los Sacerdotes y la
Eucaristía
Considerando la
publicación periodística denominada “10 sacerdotes "rebeldes" de la
Iglesia Católica siguen dando misa”; difundida el pasado domingo en “Informe
Especial”, sobre sacerdotes de las autodenominadas “iglesias católicas
reformadas”, con afirmaciones imprecisas y confusas, el Arzobispado de
Cochabamba comunica lo siguiente:
1) Los sacerdotes
de nuestra Arquidiócesis son entregados y comprometidos con su labor pastoral y
sus fieles. La Iglesia Católica exige para el ministerio sacerdotal el
compromiso del celibato, que es una gran ayuda para la vida espiritual y
pastoral del sacerdote; el cual antes, de su ordenación, se compromete
libremente a aceptarlo y vivirlo con la ayuda del Señor; asumido para el mejor servicio
de los fieles siguiendo el ejemplo de Nuestro Señor Jesucristo, a favor del
Reino de Dios. Trabajan con generosidad pastoral en comunión con los Obispos
para llevar adelante la misión evangelizadora de la Iglesia.
2) La castidad es
entrega al servicio del Reino (Cf. Mateo 19,12). Aquellas excepciones que
resultan de la fragilidad humana y la realidad del pecado no justifican el abandono
de la castidad sacerdotal. Nuestras fallas, son llamadas a la humildad y a la
búsqueda de la fuerza que viene de Dios para vivir con madurez y gozo la
vocación que recibimos del Señor. Nos duele, pero comprendemos y respetamos, la decisión de algunos hermanos nuestros en el sacerdocio
que por diversos motivos han abandonado el celibato y el ministerio sacerdotal
y han emprendido otro camino en su vida familiar y profesional. Como Iglesia se
ha colaborado con sacerdotes que dejaron el ministerio, hasta que estos puedan
sustentarse.
3) La llamada de
Dios al sacerdocio y recibir el Sacramento del Orden Sacerdotal requiere el
discernimiento del interesado y también de la autoridad eclesiástica, que
invierte años en la formación de los futuros sacerdotes. La Ordenación Sacerdotal no se pierde, sin embargo, ante
el incumplimiento de compromisos como presbítero, la Iglesia no les permite a
estos sacerdotes el ejercicio de su ministerio sacerdotal.
4) La Eucaristía
es el acto Eclesial por excelencia, de por sí es comunitaria. Es por ello que
la celebración de la Eucaristía deber realizarse en templos y capillas
debidamente consagrados y no en cualquier lugar o lugares particulares. Solo por
excepción, en otros ambientes. Recordamos que Jesús hizo preparar con cuidado
el ambiente para la Última Cena donde nos dio simultáneamente la Eucaristía y
el Sacerdocio (Cf Mateo 26,17). En este sentido no nos parece honesto y se presta a engaño
el que estos sacerdotes se presenten como miembros de una llamada Iglesia
Reformada y sigan celebrando “misas” en
las casas de los fieles católicos. No se dejen engañar por estos “nuevos
pastores” ni participen de “estas
eucaristías”, porque en ellas no se vive
la comunión con el Papa ni con el Obispo de la diócesis. La Eucaristía
siempre ha de estar en comunión con toda la Iglesia.
5) Nada prohíbe que
los sacerdotes visiten a las familias, compartan su hospitalidad, oren con
ellas y bendigan a sus hogares. Ellas son “Iglesia doméstica”. “La Iglesia
quiere llegar a las familias con humilde comprensión, y su deseo «es acompañar
a cada una y a todas las familias para que puedan descubrir la mejor manera de
superar las dificultades que se encuentran en su camino” (Amoris Latitae 200),
lo que requiere una cercanía personal de parte de los sacerdotes, además la
organización de la pastoral familiar en cada parroquia.
6) Remarcamos que
el domingo es el día de la Comunidad por excelencia. Es el día de la
Resurrección. Por ello, los fieles y familias deben acudir a la Santa Misa en
la Catedral, en el templo parroquial o en una iglesia cercana, porque es
Jesucristo mismo el que nos convoca.
7) Aunque los
fieles dan una ofrenda para el digno sustento de los sacerdotes, y colaboran
con las actividades pastorales y las obras solidarias de la Iglesia, jamás se
debe comercializar ni privatizar los Sacramentos. La Misa y la Gracia de Dios
no son objetos de consumo, sino participación en el Misterio Pascual de Cristo,
en su muerte y resurrección con que Dios Padre edifica a su Iglesia como Pueblo
de Dios con la acción del Espíritu Santo.
8) La Iglesia
crece por comunión, nunca por división o rebeldía. Pedimos a nuestros fieles
que no se dejen engañar por representantes de supuestas “iglesias católicas
reformadas”, y que más bien se integren en la vida de su Parroquia, “familia de
familias (Amoris Latitiae 87 y 202), conociendo y amando a sus pastores como
verdaderos padres, rezando por ellos y apoyándoles en bien de la Iglesia y a
favor del Reino de Dios.
07
de mayo, 2016, Arzobispado de Cochabamba,
A
las zonas críticas que identificó la Intendencia Municipal por la
presencia de comerciantes en vías como las calles Pulacayo,
Punata,Tarata, Barrientos y Esteban Arze, ahora se suman dos más en La
Cancha: el pasaje Cliza y la plaza San Antonio, ubicada frente al templo
del mismo nombre. - See more at:
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