Los grandes sueños en cosas pequeñas
Cochabamba también celebrará al Ekeko, deidad de la abundancia, con una misa y venta de artesanías en
miniatura en el templo de San Antonio, a medio día del 24.
Artesanos y comerciantes
realizarán una misa en el templo a las 10:30 y posteriormente saldrán a vender
“los sueños en miniatura”, en la calle del templo, a los creyentes del Ekeko.
La tradición señala que a
medio día se debe comprar todo lo que uno quiere que se vuelva realidad en el
año, informó la presidenta de la asociación 24 de Enero, Celia Vargas.
“Nosotros vamos a vender
todos los sueños en miniatura, como autos, motos, lotes, casas tiendas,
certificados de pagos de deuda para ya no deber al banco y todo lo que se
quiera que desee comprar”, dijo.
Unos 50 artesanos instalan
sus puestos de venta en el lugar para ofertar sus productos en miniatura a los
compradores. “Esta fiesta es muy importante en La Paz , pero aquí también tenemos
muchas personas que lo practican. Cuando el reloj marca las 12:00 deben comprar
para que esto se haga realidad, en ese momento nos faltan manos para vender, la
gente compra sin pedir rebaja para que su sueño se haga realidad”, dijo.
La miniatura más demandada
es el certificado de pago de deuda al banco. “Se vende el documento con plata,
después de eso el comprador empieza a pagar la deuda con dinero de Alasita a los
que encuentra en la calle”, explicó
Por Laura Manzaneda - Los
Tiempos - 26/01/2014
Unos 50 artesanos
pertenecientes a la asociación 24 de Enero incentivan la feria de Alasitas en la ciudad elaborando las tradicionales
artesanías en miniatura, las mismas que ya fueron comercializadas el pasado
viernes en puertas del templo de San Antonio.
Esta actividad se realiza
hace cinco años en la ciudad con la
participación de los artesanos que elaboran las miniaturas y organizan esta feria el 24 de enero de cada año en el
mercado San Antonio, para celebrar al Ekeko, dios de la abundancia.
Celia Vargas es una artesana
cochabambina que desde hace más de 40 años se dedica a la elaboración de estos
sueños en miniatura para el departamento y el país. Ella cuenta que aprendió el
oficio de su madre desde que tenía ochos años. “Hay que tener imaginación,
paciencia y darse modos, son cositas tan pequeñas que requiere tiempo y
paciencia hacerlas”.
Vargas compra las figuras
impresas en cartulina de una empresa paceña y ella las corta, pega, troquela
estos moldes en miniatura hasta darles una forma similar a los reales. En este
trabajo le ayuda toda su familia e incluso los vecinos, especialmente cuando se
acercan fiestas como la de Urkupiña.
“Las manos me faltan para
trabajar cuando llega la festividad de Urkupiña, así que llamo a mis vecinos y
conocidos para que me ayuden y yo les pago por día”, dijo.
Pasta dental, detergente,
harina, arroz, jabón, mantequilla, papel higiénico y todos los elementos de la
canasta familiar en miniatura son elaborados por la artesana que llena sus
productos con elementos reales. También elabora lotes, bolsas de dinero y trae
otros elementos de la ciudad de La
Paz para comercializarlos. “Yo compro todo lo necesario para
llenar las miniaturas con productos de verdad como la pasta de dientes, igual
que las bolsas de azúcar, detergente, fideo y otros”, contó.
Vargas contó que hasta hace
algunos años ella viajaba a La Paz
a vender sus productos en miniatura, pero dejó de hacerlo porque en esa ciudad
hay mucha oferta.
“Dejé de viajar porque hay
mucha competencia y opté por organizar la actividad de Alasitas en nuestra
ciudad. En La Paz
esta fiesta es grande pero aquí también tenemos residentes paceños que tienen
esta tradición y asisten a nuestra feria para comprar a medio día, pero otras
personas que también creen asisten a comprar lo que desean y necesitan. Porque la tradición señala que a medio día se
debe comprar lo que uno quiere que se vuelva realidad”, contó.
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