Santa Teresa, joya en vía de renovación
Por
Violeta Soria - Los Tiempos - 26/01/2014
Cautivado
por la belleza única de la “joya” arquitectónica, cultural y religiosa de la
iglesia del Convento de Santa Teresa de la orden Carmelitas Descalzas, cuya
restauración es financiada con 130 mil dólares por la cooperación
norteamericana, el encargado de Negocios de la Embajada de Estados
Unidos, Larry Memmott, abrió la posibilidad de ampliar la misma e incluso
incluir al convento fundado en 1760.
Consultado
al respecto, Memmott afirmó: “Estamos viendo la posibilidad. El buen trabajo de
los padres y de la gente acá en Cochabamba y también diría de la gente de la Embajada ha resultado en
que el Departamento de Estado nos ha pedido un proyecto más grande, entonces
vamos a darle un proyecto sobre la restauración más grande y ojalá que salga”.
Añadió
que recibieron buenas señales para ello desde Washington; sin embargo, éste
tendrá que contar con todas las características de un proyecto “competitivo a
nivel mundial”. Por ahora, los 130 mil dólares financiados por el Fondo del
Embajador para la
Preservación Cultural del Gobierno de Estados Unidos
contempla la restauración de: paredes, pintura, pisos, escaleras y vigas de
madera de la iglesia.“Estamos hablando de un complejo histórico que es único y
que no existe en otra parte del mundo, entonces hay que preservarlo,
restaurarlo y también divulgarlo, indicó.
Trabajos
Según
el restaurador y arquitecto del proyecto, el trabajo en la iglesia de Santa
Teresa, demandará dos meses de estudios en una primera fase y otros seis para
la intervención directa. Ésta contará con un equipo de expertos arqueólogos,
ingenieros, residentes de obra, y restauradores.
La
restauración de la obra catalogada monumento nacional en 1927 y 1967 contempla
la consolidación estructural, el mantenimiento de: revoques, molduras de
piedra, cúpula, fachada, los pisos y la
recuperación del pan de oro de los altares.
Moscoso
informó que tras las primeras “obras de emergencia” se develó el hallazgo de
pisos originales, una fila de confesonarios, tres tornos o aparatos giratorios
de madera que las religiosas utilizaban para comunicarse con el mundo exterior,
columnas antiguas, púlpitos y entradas tapiadas, canales de aire debajo de los
pisos, además de arcos, revoques y pisos originales.
En
opinión del arquitecto e historiador, Carlos Lavayen, la restauración de la
iglesia “de estructura rectangular dentro de una planta polilobulada”, es la
primera desde su fundación, de ahí su importancia. Entre tanto, para la
coordinadora cultural de la
Embajada de Estados Unidos, Fabiola Ibarnegaray, la misma
incrementará el flujo de turistas, lo que dará “vida” y dinamismo a la urbe
cochabambina.
Desde
el 2001, el Fondo del Embajador para la Preservación Cultural
de Estados Unidos financió 14 proyectos que incluyen desde la preservación de
11 capillas en Curaguara de Carangas y el Sajama hasta la recuperación del
archivo musical de Moxos.
SANTA
TERESA, LA “JOYA” COCHABAMBINA
Según
información facilitada por el Convento de Santa Teresa, la primera iglesia del
centro religioso fue edificada en 1753; sin embargo, un sismo causó su colapso.
Posteriormente, en 1760, un arquitecto llamado “Cambiasso” construyó una planta
“polilobulada” cuyo diseño pretendió contar con una cúpula “atomatada”; sin
embargo, su complejidad tecnológica impidió aquella azaña que la convertiría en
la “única” de Hispanoamérica. Finalmente, en 1790 bajo el obispado de San
Alberto se construyó la tercera iglesia rectangular al interior de la planta en
elipse polilobulada. Entre tanto, el Convento de Santa Teresa, fundado en 1760
por la orden Carmelitas Descalzas, manifiesta un estilo arquitectónico
definido. Éste cuenta con celdas o dormitorios, una sala capitular o espacio
donde las religiosas se reunían, un patio de rezos y procesiones, un locutorio
o recibidor de visitas, una botica o farmacia, tornos o aparatos de madera
giratorios para comunicarse con el mundo exterior, un calvario o altar
recubierto por láminas de oro y una iglesia, entre algunas dependencias.
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