viernes, 31 de enero de 2014

LA PRESENTACIÒN DEL SEÑOR


Las lecturas de la liturgia de este domingo nos hacen comprender el gran misterio de Dios  cuando nos enseñan que el templo es el espacio más sagrado del mundo donde con toda seguridad nos encontramos con Dios.
La lectura de Malaquìas lo expresaba diciendo entrara el Señor en su templo.
Y así lo entendieron Maria y José  llevando al Niño Jesús y lo presentaron en el templo, es comprensible saber que en este espacio sagrado encontrarían a Dios Padre, quien una vez más se alegraría de ver este acto de ofrecimiento de entrega de consagración de plena unión,  anticipo sin duda de la gran ofrenda en el calvario que María entregaría  a Dios y a la humanidad, presentación del sacrificio del altar improvisado del madero de la cruz.

Debemos valorar en nuestra vida diaria el lugar que ocupa el templo en nuestra vida espiritual, en una época de tanto panteísmo donde en todo lado esta dios y todo es dios, solo podremos tener la certeza de la presencia de Dios padre en el sagrado tempo.

La lectura nos muestra la actuación de Ana la profetisa, que como muchos quienes asisten a los templos sirviendo a Dios  noche y día y hablaba acerca del niño a todos los que esperaban la redención. Lo dijo el autor de la carta a los hebreos el Mesías el sumo sacerdote misericordioso y fiel al servicio del Señor.
En este cercano  V centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús queremos rescatar su magisterio pues nos deja su experiencia mariana y espiritual:

Afligida fuíme a una imagen de nuestra Señora y suplicaba fuese mi madre con muchas lágrimas. Parecíame que aunque se hizo con simpleza me ha valido; porque conocidamente he hallado a esta Virgen soberana en cuanto me he encomendado a ella, y, en fin, me ha tornado a sí" (Vida 1,7).

Experiencia mariana por sentir la presencia protectora de la Virgen , suplicase fuese mi madre dice y espiritual porque la expresión me ha tornado a si nos habla de la conversión y del cambio.

No podemos separar a la madre del hijo, y no podemos acercarnos al Señor sin acercarnos a su Madre, fiesta del Señor y fiesta de la Virgen Maria con mucha tradición de candelas y luces que llevan a la Luz que es Cristo.
Este domingo nos invita  a valorar el Templo como espacio privilegiado de la presencia de Dios y a encontrar a la Virgen Maria como madre protectora para acercarnos mas a su Hijo Jesús con el compromiso de cambiar cada vez mas su luz nos ilumina el camino.



Te damos gracias, Madre y Señora nuestra. Somos tus hijos y nos ponemos en tus manos, para que nos eduques y logres hacer de nosotros verdaderos hijos de Dios, cristianos santos y alegres.

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