martes, 18 de noviembre de 2014

ASI ERA TERESA DE JESUS

A MODO DE PRESENTACION

Con satisfacción  acojo la invitación que me han hecho los  Carmelitas Descalzos de Cochabamba de presentar esta biografia de Santa Teresa, que   quieren publicar en ocasión del V Centenario del Nacimiento de la Santa (1515 - 2015). Y mis primeras palabras son para felicitarles  por esta iniciativa, que considero muy acertada y realista, porque siendo una biografía, llamémosla popular, al alcance de todos, hará que muchos que no la conocen o  que tienen de ella  un conocimiento muy superficial  se sientan  atraídos, como fascinados por la  figura y vida de la Santa, y  deseen adentrarse más profundamente en su persona y en su espiritualidad. Porque Santa Teresa fascina a quien se acerca a ella.
Estoy seguro  de que esta  biografía teresiana del P. Alfonso Ruiz  va a producir en sus  lectores ese deseo de conocer más a Santa Teresa. Y es que hace ya muchos años conozco al P. Alfonso Ruiz, carmelita descalzo español. De siempre fue un enamorado de Santa Teresa. Siendo todavía estudiante de teología en Burgos, por los años  1962  a l966, ya escribió una  biografía de Santa Teresa con el significativo título de ANECDOTAS TERESIANAS,  donde, recorriendo toda la  vida de la  Santa, recoge una larga serie de hechos y dichos que revelan  su  humor inteligente, su gracia y simpatía, su  profundo  humanismo.
Por qué traigo aquí este recuerdo? No simplemente por el gusto de  revivir  un  tiempo lindo de la  vida, para él y para mí,  sino para hacer ver al lector que el P. Alfonso Ruiz es un verdadero teresianista, porque  ha leído y estudiado a Santa Teresa a lo largo de toda su vida. Lo dice claramente todo lo que ha escrito sobre ella. Pero hay algo más: siempre el P. Alfonso ha querido acercarse y acercarnos a la vida real de Santa  Teresa, a su vida de cada día. Porque es  ahí, en ese vivir  de  cada  día, con  los trabajos y dificultades de todos, donde se conoce el valor de las personas. Una mujer extraordinaria Santa Teresa, ciertamente, con una misión  muy importante en la Iglesia, pero  en tantos momentos y aspectos una vida la suya como la nuestra. Sólo que ella supo  vivirla con mucho amor y alegría, siempre  de cara a Dios.

El V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa  nos pide a los carmelitas descalzos, sus hijos, entusiasmo y creatividad para darla a conocer al pueblo latinoamericano. La publicación de esta biografía  se hace pensando particularmente en las tres naciones que integran el Vicariato Regional de los Carmelitas Descalzos. Bolivia, Paraguay y Uruguay.  Es un motivo más para valorar esta iniciativa.


Burgos - España,  24 de abril  de  2914,  400 aniversario de la Beatificación de Santa Teresa.


Fr. Felipe Sáinz de Baranda,
Vicario Regional.


PREAMBULO

Si dicen que una persona no  muere hasta que muere el último que la recuerda, es evidente que los santos son seres vivos puesto que la Iglesia mantiene viva su memoria. Y en particular bien podemos asegurarlo de Teresa de Jesús, la mujer insigne que hace ya cinco siglos que nació en Avila, en España, y cuya memoria y recuerdo sigue estando vivo, gracias como dijera fr. Luis de León a los dos  retratos suyos que poseemos en sus hijos y sus libros.
Para mejor avivar esa memoria y que el estímulo de su vida entregada plenamente a Dios y al servicio de la Iglesia sirva de acicate a nuestros compromisos de cristianos, los hijos de la Madre Teresa, que hoy viven en Bolivia  y sirven a su Iglesia, queremos ofrecer a todos los que se acerquen a nosotros, como regalo, este breve memorial de su vida y sus virtudes.
Lo hacemos, en la esperanza de que os lleve de la mano a sus escritos, que son palabra más sustanciosa que la nuestra, y que siguen manteniendo la misma frescura de estilo y espiritualidad que cuando ella los compuso, y que antes que nada pregonan la largueza y misericordia de ese Dios en que ella creyó y nosotros también creemos.
Escuchar su Palabra viva y ahondar en ella, será, sin duda, la mejor manera de prepararnos para evocar el V Centenario de su Nacimiento que nos aprestamos a celebrar

P. Alfonso Ruiz C., ocd

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