EL ALTAR MAYOR DEL TEMPLO DE SANTA TERESA LUCE UNA RENOVADA
DECORACIÓN PARA LA FIESTA.
MARTÍN NUMBELA- OPINION
El templo de Santa Teresa vuelve a tener el brillo de
antaño, gracias a la esforzada labor de 30 personas entre albañiles,
carpinteros, cerrajeros y arquitectos.
La población podrá apreciar la
restauración de esa edificación, declarada patrimonio histórico de Bolivia, a
partir de este viernes, en la tradicional festividad de la Virgen del Carmen.
El director del museo convento Padre Linton Guzmán informó que en la restauración se descubrieron unas gradas que
venían del claustro superior al patio central, que estaban tapiadas y no se
sabía de su existencia.También se halló una especie de pequeño túnel que sirve
de respiradero a los altares principales y que estuvo casi tapado durante años.
El piso del templo luce un mármol
con un tratamiento especial e incrustaciones que le dan características
coloniales. No se sacó el brillo para mantener el estilo original.
Guzmán destacó el desprendimiento
de las madres Carmelitas Descalzas que dieron su infraestructura para el
servicio de la poblacion, incluyendo el templo y el museo de arte sacro. La administración
del museo está a cargo de los padres Carmelitas, en tanto que las hermanas, que
son el patrimonio vivo del espíritu del convento viven en otra zona de la
edificación.
La meta que se ha propuesto
Guzmán es que el próximo año se puedan visitar todas las refacciones que están
en curso y las que faltan, para que en las visitas guiadas los turistas puedan
apreciar el convento museo en toda su magnitud.
Este año, pasada la fiesta, la población podrá visitar los dos patios
polilobulares, la sacristía y el patio de flores, así como el horno y la
fábrica de velas, además de la cúpula y la cubierta del este y sur. Para la
fiesta de este año, el Altar fue decorado con flores, por los hermanos Salomón
e Ingrid Zelada y familia. El sábado será la misa de fiesta, presidida por el
arzobispo de Cochabamba, Óscar Aparicio.
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